No imaginarías cuanta gente hay por ahí Que desaparece y a quien nadie echa de menos. Sólo me dedico a los barrios marginales, Nada personal, todo lo hago por dinero. Karnotraficante. Soy la pesadilla de los pobres sin hogar, Tiemblan de rodillas cuando brilla el escalpelo. Sin remordimientos, trabajo por encargo, Pagan lo que pido y que se espere el cielo. Karnotraficante, nunca corro riesgos. Karnotraficante, no quedan testigos, Quién se va a acordar de cuatro muertos de hambre. Vida eterna, sangre fresca. Órganos garantizados, esterilizados, Siguen palpitando fuera de sus cuerpos. Miembros de primera, ejemplares sanos. Buena mercancía para un mundo enfermo.