Yo tengo un caballo blanco Que sólo lo monto yo; Tiene un lunar en la frente Tan negro como el carbón. Y yo lo quiero tanto Que cuando voy a ver a mi gitana, Que vive en el río, Nos vamos los dos andando. Pobrecito del gitano Que pá que coman sus niños, Tenga que vender el caballo, Que pá que coman sus niños, Tenga que vender el caballo. Y esta niña que yo tengo No parece una gitana, Parece un ángel del cielo. Lo que a mí me gustaría que pasaras por mi vera Cuando vienes de la fuente y decirte, compañera, Dime qué tengo que hacer pá conseguir que me quieras. Lo mismo que es libre el hombre, Son libres la mariposas, Los pájaros y las flores. Cuando tuve en mis manos tu pelo negro, Tempestad de virutas de terciopelo. Cuando tuve en mi boca tus labios grana, Tempestad de amapolas, sueños de hadas. Cuando tocó mis carnes tu piel de fuego Tempestad entre dos mares que se fundieron. Me gusta ver las barquillas Desde el puente de Triana Recosta'o en las barandillas. Conversación de gitanos... Desde que murió mi jaca yo no quiero más caballos. Campesino, ¿De quién es el campo, De quién es la siembra? Campesino, ¿De quién el caballo, De quien es la rienda? Campesino, ¿De quién es el campo, De quién es la siembra? Campesino, ¿De quien el caballo, De quien es la rienda? Amanecía, amanecía. Corriendo por negros montes Como un niño llego el día. Amanecía, amanecía.