Noches de insomnio, días de sueño Desde pequeño viviendo al revés Un día a la vez y aunque con sueños Soñar despierto, dormir después La soledad ha sido brusca Pues aunque tuve personas a mi lado Necesitado estuve siempre Por una pisca de bondad Que me dijera que te equivocas Que no eres un inadaptado Claro que vales, claro que importas Sentir que al fin yo fui aceptado Con un abrazo espiritual que me acobije Con el latido de un amigo que no me exige Que cambie mi forma de ver; de ver el mundo Que me permita examinarme a lo profundo Recuerdo que desde mi infancia me acosaron Miradas rancias señalándome de ser extraño Tanto daño me causaron Y sé que lo disfrutaron Fueron más de 20 años Que complejos me formaron Alimentando sin necesidad mis inseguridades Tales necios siendo manejados por su ego Dicha necedad fue la opacidad en su visión Que generó cada acción cruel Por causa de desigualdades Ni siquiera eran sociales, sino que no quise ser Otra vil copia de él, que quería imitar a aquel Que a su vez Seguía un patrón del entorno que le rodeaba Máquinas sin criterio Que nada se cuestionaban Golpeándome porque no estaba de acuerdo Porque no seguí a los supuestos cuerdos Que razón llevaban ¿Pero según quién? ¿Ah? Según todos los demás Que solo decían que sí Por miedo a la exclusión social Solo confiaba en unos pocos Hasta que vi las dos caras No eran raras las veces Que con ese golpe choco Me harté de los hipócritas No gritas por poco Maniobras de ajedrez; me enroco Mecanismos de defensa adquiridos Me volví un buscapleitos para ya no ser herido Hasta que me observé y lo noté Me convertí en aquello que tanto critiqué. Quise huir de mi pasado Buscando un nuevo comienzo Pero lo hecho, hecho está Y como dice la canción "Todo cayó por su peso Un asunto de gravedad" Noches de insomnio, días de sueño Desde pequeño viviendo al revés Un día a la vez y aunque con sueños Soñar despierto, dormir después La soledad ha sido brusca Pues aunque tuve personas a mi lado Necesitado estuve siempre Por una pisca de bondad Que me dijera que te equivocas Que no eres un inadaptado Claro que vales, claro que importas Sentir que al fin yo fui aceptado Con un abrazo espiritual que me acobije Con el latido de un amigo que no me exige Que cambie mi forma de ver; de ver el mundo Que me permita examinarme a lo profundo