Haces magia en la oscuridad Te haces de barro y luego de piedra otra vez Nadie sabe dónde estás Eres un fuego destructor Bailas la quietud del movimiento Mientras abres dos ojos que no pueden ver Perdonas al ladrón pero no a ti mismo Y todas tus promesas se disuelven En un instante que no puedes capturar Eras tan frágil que nada te podía romper Tu adolescencia sigue viva Guarda para ti todas esas palabras Otros buscan lo que no hay que buscar Y yo estoy llorando en tu jardín Otros quieren lo que no hay que querer Y yo sigo llorando en tu jardín