En abril nos dimos unos besos, En agosto empezaste a dudar. No me ocultaste esos pensamientos Y nadé muy lejos de la playa. Me dejaste tres o cuatro veces, Para al poco volver a empezar. Una vez pareció para siempre Y empecé a sumergirme en el agua. Y empecé a sumergirme en el agua, Y la herida se cubrió de sal. Junto a mí las sardinas nadaban, Acentuando mi soledad. Regresaste después de unos meses Y el sexo fue espectacular. Me aferré a ti con uñas y dientes, Y bajé un poquito más profundo. Me dejaste seis o siete veces; Nuestro ciclo había vuelto a empezar. Atrapada en tu gran remolino, Yo me hundí hasta tocar el fondo. Y me hundí hasta tocar el fondo, Donde mora la oscuridad. Cuando se acostumbraron mis ojos Vi los peces y los pecios. Con los restos de mi naufragio Una balsa voy a ensamblar, Para surcar el mar de las lágrimas Que he derramado estando a tu lado, truhán. Vi los peces y los pecios. Vi los peces y los pecios.