Te busco y no te encuentro El suelo arde, estoy sediento Transpirando mares muertos Que corrompen este viejo Cuerpo joven que se hincha Y es difícil de ocultar A los zombis que vigilan Los decorados de tu ciudad Y sospecho que habrás ido A donde te regalen los oídos Era lo que te ponía perdido Buena suerte, amigo A vuestra dulce intimidad Yo llamaba mercadear Con todas esas risas huecas Ya podrían levantar Catedrales donde anunciar Con gran reverberación -Vengo después del no va más Supurando genialidad- Y quién, y quién Nos protegerá de tu dolor Al caer y besar El suelo que todos pisamos El suelo que todos besamos