Incluso cuando se sienten como romanos De aquellos de la época de la decadencia Se rascan la memoria con las dos manos Sin poder hablar más que con su silencio Y ya no quieren hacerse amar Porque se dan muy poca importancia Están desesperados Pero con elegancia Pero con elegancia Sienten la pendiente más resbaladiza Que antaño, cuando su cuerpo aún era ligero Y leen en los ojos de las hechiceras Que cincuenta años es una provincia Y queman su juventud moribunda Aparentando que les hace gracia Están desesperados Pero con elegancia Pero con elegancia Y van atravesando los bares Donde ya son los más viejos Salpicando con las propinas A callados camareros Les susurran barbaridades A hembras que casi están rancias Están desesperados Están desesperados Están desesperados Pero con elegancia Pero con elegancia ♪ Conocen el peso de su cobardía Y pueden no perdonarse jamás Y saben prescindir un día y otro día De eso que se entiende por felicidad Y aunque ya casi no hay en qué soñar Se sienten orgullosos porque aún bailan sus almas Están desesperados Pero con elegancia Pero con elegancia Pero con elegancia Pero con elegancia