Algún día las tripas te despertarán, Sólo si te fías se despedirán. ¡Fíate!, ¡permite!, ¡escúchalas! No olvides que algún día estarán En manos de alfarero. Algún día en algún huerto te despertarás, Has vuelto, has vuelto sin recordar. ¡Levántate!, ¡baila!, ¡déjate llevar! Qué placer tan hondo respirar Y bailar al viento. No tendrás ni hambre ni qué desear. Solamente estás donde tienes que estar, Sin saber, sin intentar. Algún día tus huellas se van a borrar, Tú serás la arena que acariciarán. Alegrías, penas, son caricias, son igual. Ya no tienes venas, tienes al mar Para siempre a tu vera. Ya no tienes venas, tienes al mar Para siempre a tu vera.