Sin el consentimiento ni tu voluntad, Colmado el vaso de su propia vaciedad, Mi mano está tendida con autoridad. Al menos una vez hacerlo a mi manera A ver si sale bien. Hay que tomar aliento, se puede esperar. De ciento en viento son pelillos a la mar. Que cada cual respire a su necesidad. Llevarnos a matar, mirarnos el ombligo, Vivir la soledad. No voy a renunciar, no pierdas los estribos Amaina tempestad. Por defensor a ultranza nada que objetar. De chanza en chanza, ni por cuarto la mitad. Un hilo de esperanza sin especular. Hay mucho que aprender, rescatar del olvido, hay cómo y hay porqué. Una regla de tres, yo siempre ire conmigo Donde vayan mis pies. Al menos una vez hacerlo a mi manera A ver si sale bien. No voy a renunciar, no pierdas los estribos Amaina tempestad.