Soy el herrero, Que sobre el yunque Golpe tras golpe su alma forjó. Con el reproche, y su martillo Golpee al orgullo y la vanidad. Golpe tras golpe por doce años, forje el alma en la austeridad. Soy el herrero que con su fragua, hizo un espejo y quizo ver. Y en el espejo, yo vi que la muerte y vi a la vida siempre fluir. Soy el herrero que sobre el yunque golpe tras golpe su alma forjó. Y vi al rostro de las mil caras y al tercer verme mirar.