El campo esconde manos, las entierra. Al sur de los limones tierra adentro. Vivir se queda huérfano de mano. Del nativo de cálodo del cuerpo. Tantas utilidades escondidas. Residen para siempre en el silencio. Una de manos quietas es la muerte. Y así miento de manos es el tiempo. Debajo de la tierra no hay saludo. Los muertos no conocen a los muertos. El campo esconde manos las entierra. Al sur de los limones tierra adentro. Vivir se queda huerfano de mano. Del nativo de cálodo del cuerpo. Tantas utilidades escondidas. Residen para siempre en el silencio. Una de manos quietas es la muerte. Y así miento de manos es el tiempo. Debajo de la tierra no hay saludo. Los muertos no conocen a los muertos.