Bebiéndome la dulce primavera Me sorprendió la tarde junto al río Y pude contemplar a mi albedrío El idilio del agua y la palmera. Me zambullí desnudo en la pecera Buscando un corazón igual que el mío, Y no encontré ni un faro ni un navío Que me hiciera señales de bandera. La noche iba saltando por la orilla Y puso en mi cabeza despeinada El filo verde-azul de su cuchilla. Mas cuando ya se ahogaba mi fortuna, Quiso el viento mandarle a mi jugada El blanco salvavidas de la luna, de la luna, de la luna. ♪ Bebiéndome la dulce primavera Me sorprendió la tarde junto al río Y pude contemplar a mi albedrío El idilio del agua y la palmera. La noche iba saltando por la orilla Y puso en mi cabeza despeinada El filo verde-azul de su cuchilla. Mas cuando ya se ahogaba mi fortuna, Quiso el viento mandarle a mi jugada El blanco salvavidas de la luna, de la luna, de la luna.