Cuando este genio despierta del letargo de su siesta, El ingenio más árgido esconde el rabo entre las piernas. Y agazapados donde quiera que se metan, Aguardan falsos profetas escondiendo su vergüenza. El panorama artístico se torna un páramo, En el que todos callan cuando hablo. Unos por preservar su decencia, Otros por miedo, Ya que su moralismo les obliga a respetar a los muertos. Pronuncian sus gargantas, se engulle en su propia lengua. Las nubes se vuelven negras y reprimen su llorera, Y la gota más insolente siente por si tal desprecio, Que os hace desprenderse y perturbar mi silencio. Y ahora el mal es más pesado que el material de su cuerpo, Andan pendientes a la cruel palabra de un hombre sin rostro. Me declaro causante de la ceguera de aquellos a Los que arrebaté el velo y la luz les quemó los ojos. Súmate a la manada de ángeles de alas cortadas, O corre cuando venga la estampida. Únete a la manada de ángeles de alas cortadas, O corre cuando venga la estampida. Únete a la manada de ángeles de alas cortadas, O corre cuando venga la estampida. Guerras más grandes ha creado la oratoria misma, El caos se aproxima más de lo que adispas. Aunque no existe mayor caos ni desorden Que seguir reglas de un órden que te ordena Que seas otro ordinario súbdito atado a cadenas. Somos prisioneros de las reglas, Compañeros de celda. Oh! Sociedad; corrupción del individuo Muéstrame el peor camino. Para no seguirlo, para evadirlo. Las huellas de la masa siempre trazan el equívoco. Oh! Sociedad; corrupción del individuo Muéstrame el peor camino. Para no seguirlo, para evadirlo. Las huellas de la masa siempre trazan el equívoco.