En el fondo del río En los pliegues del alma En las manos que arrastran Incansables jornadas En los quietos palmares Por caminos de tierra En los viejos vecinos En la paz dominguera En la siesta descalza bajo la enredadera Hay un duende que hamaca Su acordeón verdulera ♪ En el rancho orillero Donde nacen los hijos Y se acunan las tardes Con un dúo de grillos En la boca que besa Ese vaso de vino Y florece en canciones Abrazada al amigo En las noches que vago por abismos de estrellas Un soplido de fuelle Por el aire me lleva En la luz de los ojos De una reina morena En el sueño borracho Del que muere de pena En las plazas gastadas Por amores que esperan En la voz cristalina De los labios que tiemblan En mis padres mateando con la radio en la oreja Chamamé que suspira Corazones que vuelan Viento norte que traes Tanto fuego en la sangre Yo nací bajo el manto Con que envuelves el aire De esta tierra que guarda En su alma sonora El lamento de parches Y de flautas que lloran Yo te llevo en mis brazos con olor a madera Corazón que suspira ♪ Chamamé que se eleva