Allí, donde muere el día Donde la selva tiñe las aguas Oí cantar mis latidos Anocheciendo junto a las ranas Después me bebí de un sorbo La noche azul tan profunda y calma Rasguidos chamameceros De tanto en tanto se mi insinuaban A trote lento en el viento Venían voces de madrugada Y un dos hileras de estrellas Dejó en el cielo toda su magia Allí es donde nace el canto Litoraleño de pura raza Sintiendo el aire pesado Húmedo y fresco que apenas pasa Una plantita silvestre De tan pequeña tan olvidada ♪ Rasguidos chamameceros De tanto en tanto se mi insinuaban (uh-uh-uh-uh) A trote lento en el viento Venían voces de madrugada Y un dos hileras de estrellas Dejó en el cielo toda su magia Allí es donde nace el canto Litoraleño de pura raza Sintiendo el aire pesado Húmedo y fresco que apenas pasa Una plantita silvestre De tan pequeña tan olvidada