Intenté que no vieras el daño y firmé las balas. Hoy mi colchón huele a asfalto quemado y yo a tierra mojada. No quise reducir la relación a calendarios ni a fechas marcadas. Confundo los espejos con mirar hacia otro lado y pierdo las ganas. Tú dispara. Tú dispara. Que yo me encargaré de esquivar todo lo que venga, Que yo me encargaré de ti y nunca me encargo de nada. Intenté hacer vudú y mi corazón ya es de alfileres. Intenté cargar yo tu cruz. Pero, a pesar de todas nuestras dudas y tropiezos, Volvieron las ganas. Tú dispara. Tú dispara. Que yo me encargaré de esquivar todo lo que venga, Que yo me encargaré de ti y nunca me encargo de nada. Ahora firma tus balas. Dispara.