Nunca sabré si fue después de ti Cuánto llovía Nunca sabrás, mi bien, lo que sentí Cuando te oía reír Te habían hecho demasiado daño Y aquello te podía Y yo, que no me callo Dijiste, siendo tallo, que una rosa no valía Si la veis hacedla reír por mí Decidle que la Luna solo brilla Si se junta con la orilla de su boca de marfil Si la veis decidle que ya me fui Que aprendo en otros cuerpos geografía Que la calma que perdía ahora es solo cicatriz Que alguien le diga que querer no es una estrategia Nunca creyó sentir mi adiós, su al fin Por vez primera Llegaste deshojando margaritas Y todas te negaban Y aquella espuma blanca Del centro de tu pecho No resuena en mi guitarra Si la veis hacedla llorar por mí Diciéndole tan solo cosas buenas Si se sonroja o tiembla Son los besos que no di Si la veis con otro, que sea feliz Pudiera ser que un día comprendiera Que se acuerde de mi pena De lo mucho que aprendí Si la veis, tiñendo el trigo en cafetales Testigo de una tarde Vistiendo de domingo a la brisa Si la veis, que se acomplejen las verdades Cedan paso a los amantes Que adelgace la memoria y se engalane Si la veis, que nadie apague De su pecho Mi latir