Quisiera ser el dueño Del pacto de tu boca Quisiera ser el verbo al que no invitas A la fiesta de tu voz Ay, ay, ay, ay Te has preguntado alguna vez, di la verdad Si siente el viento debajo de tu ropa Cuando te bañas en el mar desnuda y te acaricia el cuerpo En la fiesta de tu piel Se sentirá la sal, las olas Sentirá la arena, me da pena Quisiera ser el aire que escapa de tu risa Quisiera ser la sal para escocerte en tus heridas Quisiera ser la sangre que envuelves con tu vida Quisiera ser el sueño que jamás compartirías Y el jardín de tu alegría, de la fiesta de tu piel Son esos besos, que ni frío ni calor Pero si son de tu boca también los quiero yo No, no, no Quisiera ser el aire que escapa de tu risa Quisiera ser la sal para escocerte en tus heridas Quisiera ser la sangre que envuelves con tu vida Si quieres ser el aire Yo te invito niña a mi camisa, mi camisa De tu alegría y la fiesta de tu piel