Sábado, de tu penumbra aún queda El rumor de aquella niñez que inquieta La noche azul, la voz, la bicicleta Que del verso a tu acento ciego rueda Sábado, miro desde la vereda Tu sed anciana que la nada objeta El rumor tuyo, la ínfima silueta Que la memoria vierte en fina seda Y el aroma a leña seca reclama La siesta que dormí y que aún existe Y existe, pues, me nombra, besa y llama Hoja del sexto día en que se viste Con sueños, con sueños Con sueños que la tarde ya no exclama Con besos que tuviste y ya perdiste ♪ Sábado, miro desde la vereda Tu sed anciana que la nada objeta El rumor tuyo, la ínfima silueta Que la memoria vierte en fina seda Y el aroma a leña seca reclama La siesta que dormí y que aún existe Y existe, pues, me nombra, besa y llama Hoja del sexto día en que se viste Con sueños, con sueños Con sueños que la tarde ya no exclama Con besos que tuviste y ya perdiste Y el aroma a leña seca reclama La siesta que dormí y que aún existe Y existe, pues, me nombra, besa y llama Hoja del sexto día en que se viste Con sueños, con sueños Con sueños que la tarde ya no exclama Con besos que tuviste y ya perdiste