Lo viví en el Conacin, lo sentí allá en Santiago Abrazándome las manos de Víctor Jara. Y lo mismo en Paine, junto a los hermanos de S.I.A. Las fotos mágicas de Matías y Tomas. Lo guardo en mi corazón, esta pintado en mi mente. Después fue Quilpue, y más tarde Peñaflor Ahí conocimos a Víctor, a Talo y sus compadres. Y el último día en Santiago, junto a Néstor de Nosindependencia. Sintiendo en nuestra en piel el calor de aquella escena. Lo guardo en mi corazón, esta pintado en mi mente. Lo guardo en mi mente, lo guardo en mi corazón.