Estaremos allá, donde no hay desencantos Donde brilla la vida, con su luz sin ocasos Estaremos allá, para no separarnos Donde todo será, con ternura y encanto Quien libró nuestras almas, del temor despiadado Estaremos allá, en su eterno regazo Donde nunca será nuestro ser estorbado Estaremos allá, frente al padre cantando Nada nos detendrá de alabarlo y amarlo Estaremos allá, para siempre gozando //Y que el hombre perdido, por Él fuera salvado//