Tengo un dolor en el pecho Y te vuelvo a imaginar En la terraza del perro Prometiendo que me ibas a cuidar. No quedan bares abiertos Y nadie te escuchó cerrar la puerta. Recurro a otros excesos No hay monstruos en mi cama Mis fantasmas son recuerdos, Mono por tus besos, Tu ausencia se apodera de mis madrugadas. Firmaste el cemento fresco De mi hueso parietal, Sobre la hierba del Cerro Luego te fuiste y lo dejaste secar. En los bares más inciertos Mantengo a mis enemigos cerca. Recurro a otros venenos, A las barajas marcadas. Mi fantasma es el inmenso Mono por tu sexo Por volver a ser fakir De los clavos de tu cama. Te espero en las afueras; Durmamos entre el trigo, Quédate mi abrigo, contemos primaveras: Quédate conmigo. Gracias por las alas que me diste No debieras estar triste, Que sabré surcar el lodo Igual que surqué el cielo. Los cuernos que me pusiste Serán las astas con que embiste Hasta la muerte el toro Mientras lo mata un torero. Por las alas que me diste No, mi amor, no estés triste, Que sabré surcar el lodo Igual que surqué el cielo. Los cuernos que me pusiste Serán las astas con que embiste Hasta la muerte el toro Al enfermo del torero Al enfermo del torero. Agua de mayo. Agua de mayo. Agua de mayo.