Una noche de diciembre Trajo tu piel a mi sangre Y mis manos te buscaron La cintura por el aire Yo tenía el infinito tiempo Para aquel romance Pero tu amor pluma al viento Agonizó en un instante Fue un espejismo tu nombre Tu voz ceniza en el aire Y este hondo abrazo de olvido Que habitas sin que te llame Sigo siendo un peregrino Vestido de soledades Prenda que todas remiendan Pero que no luce nadie Soñé pájaros colgando Sonajeros de cristales Y tu pecho amamantando La tierna vida de un angel Soñé las manos de un niño Tamborileando el cordaje La limpia luz de su vida Corriendo para abrazarme Fue un espejismo tu nombre Tu voz ceniza en el aire Y este hondo abrazo de olvido Que habitas sin que te llame Sigo siendo un peregrino Vestido de soledades Prenda que todas remiendan Pero que no luce nadie