Y me dejó, un gusto a mujer, en la boca, que mujer.
Nos conocimos de noche por casualidad,
Y nuestros nombres mentimos por seguridad,
Es que,
Ella tenia en su mente, no volverme a ver,
Pero en un cuarto alquilado me dio su querer,
Y ahora,
Nada me queda de ella, después del amor,
Pude olvidar su mirada, su piel y su voz,
Pude quitar de mis manos la tibia humedad,
Que entre gemidos y abrazos,
Dejaba escapar,
Sin un respiro y seguía de forma brutal,
Dando mi amor y sin tregua me hacía vibrar,
Pude olvidarme de todo pero me quede,
Con una marca en mi boca que nunca quitarme podré.
Y me dejo un gusto a mujer en la boca,
Que no encontré probando otros labios jamás,
Pues la busque besando de manera loca, a miles de boca,
Ninguna fue igual.
Y me dejo, un gusto a mujer en la boca,
Que no encontré besando otros labios jamás,
Y me dejo, un gusto a mujer en la boca,
Ya bese miles de bocas ninguna, ninguna, ninguna es igual,
Y me dejo, un gusto a mujer en la boca,
De que manera tal loca y brutal me beso esa mujer, hay que mujer.
Me beso, y me dejo, loco de amor, donde estarás, nena.
Y me dejo, un gusto a mujer en la boca
Nada me queda de ella, solo el sabor de su boca,
Y me dejo, un gusto a mujer en la boca
Y en aquel cuarto alquilado me dio su querer y también me beso, que bien me beso,
Y me dejo, un gusto a mujer en la boca
Pues la busque besando de manera loca a miles de boca.
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