Soñé que estuve despierto la noche entera A una mujer que nunca he visto amanecí extrañando Al cuidado de un espasmo el día entero estuve Desayune con tinto a las veinte, menos cuarto. Compre media de mustang y un brequead naranja Pague con un billete de cinco que me dio un taxista falso De encontrar mujer nocturna renuncie a la idea Y dedíqueme a la rancia usual, de cada zángano. Mire la luna extraña blanda, inmóvil Me enamore por quinta vez, no obstante Camine pa donde el ruido sin reparar llevarame Allí encontré sentada a una mujer como esperándome "Deme candela hombre que hoy amanecí con sed" me dijo "Tengo un brequead naranja" respondí "recién comprado" Y ella hay sin desprender el cigarrillo sin fuego de su boca Miro yo como frustrado, no encontré, ni mugre entre mi ropa. ¡Naranjas! Exclame como quien pierde Le ofrecí el fuego de mi sangre sin embargo Aunque no se parecía a la mujer que yo soñé Le dije que era ella a quien amanecí extrañando Compre media de cool y otro brequead, pero rosado Fuimos tomando el ritmo al mismo tiempo de los rones Mirándome con cara de perrita me mostro su lengua Me dijo que era yo a quien ella siempre había esperado. Y yo me la lleve al rancho mío creyendo que era soltera Pero tenía mozo y marido Se desnudo solita y le vi las cicatrices Yo empecé mordiéndole el pezón más viejo Mientras ella con sus uñas largas perforaba mis orejas Yo, abrace sus caderas flácidas, deliciosas, groseras Me pidió que no la penetrara para no sentirse traicionera Y al mismo tiempo estaba encima mío Subiendo mi palanca dura en su papaya dispuesta. Así y de diez maneras Practicamos en mi cama hasta partir las maderas Me desperté en un medio día solo y con migraña leve Sin cigarrillos en la cajetilla, sin animo en la billetera Con la garganta muy entera y la herramienta muy herida.