En esos momento en que no hay sol Pero la vida sigue a tu alrededor Nadie mira a la cara a su desconcierto Poniendo a ver caer lo que daba por cierto. La última disputa fue a peor Y en su cuerpo queda aún el dolor. La sombra de sus ojos ya no es por sueño, Es por un animal que dice ser su dueño. Ya no está en tus manos no te, no te pertenece. Ya no arañarán tus garras su felicidad. Ya no está en tus manos no te, no te pertenece. Ya no llevará tus marcas, ni la harás llorar. Fue algo progresivo hasta cambiar Hasta perder su sitio y su lugar. Nunca te dio por ir a visitar su mundo, Nunca verás su magia, parar los segundos. Dice no saber cuándo cambió, Ni la primera vez que la empujó. Tú dices que la quieres, yo que no la amas. Hace tres bofetadas se apagó la llama. Ya no está en tus manos no te, no te pertenece. Ya no arañarán tus garras su felicidad. Ya no está en tus manos no te, no te pertenece. Ya no llevará tus marcas, ni la harás llorar. El miedo no evitó que pudiera escaparse Y aquí la esperaré. Huiremos a otra parte.