Nació del cruel amor Entre el hombre y el deseo, Fue amamantado por el pezón De un planeta desierto Y criado en cautividad durante cien siglos. Al llegar a la madurez, Fue puesto en libertad, Abandonado a su suerte Por el mismo que le dio su nombre. Y expuesto a los peligros Que encontró en su camino, Aprendió a usar sus alas. Se enamoró de la noche, Y de su hija la luna. Y los lobos celosos de su fuerza, Deseando poseer su sangre azul, Intentaban descubrir el modo De atravesar su piel de metal. Un día; cuando iba a alzar el vuelo, Los lobos vieron sus alas expandidas, Hechas de carne y plumas Y así descubrieron cuál sería su fuente.