Lo estamos contando como nunca lo contaron No hablo de números menos de chistes malos Los ojos como faros, por todo lo que tomaron No hablo de gastar la pasta en restaurantes caros Tú no compares porque yo no me comparo Con esos compadres tuyos que no saben de qué hablo Por amar con los ojos cerrados Le atravesaron el pecho a punta de taladro Noches de malfario, la madre que nos parió No me manden un sicario porque ya me mato yo Hay un invasor dentro de mi, quiere salir al exterior Pero tranquila, ya lo mato yo Al borde del precipicio, del vicio, rizo el rizo No mires por encima del hombro no eres distinto La codicia del humano es un maleficio Ahora matar a gente de hambre, es un instinto Hoy que ni el perico me estimula Que la brújula me empuja a las Bermudas Si no me vuelves a ver, triangula Desapareceré pero no esperes que me hunda La tierra es infecunda pero yo sigo plantando Siembra y no recoge, deja que coja altura La cura es lo que nos está matando No quiero ser blando pero qué bonito es mientras dura Si pido ayuda es porque no me queda otra Tiro de la costra y recuerdo lo que hizo herida Pinto de meta la salida y no abandonas Encima dices: 'Fer, no eres persona, no empatizas' Me entraa risabpero pa' empatizar lloro Encuentras oro después de pisar diez minas Me entra la prisa y voy a Plaza Castilla con un ACAB rojo Me miran de reojo, yo estampo la firma No te acobardes ahora que notas contacto Cuanto más alto vueles, más fuerte será el impacto Perdóneme, que insensible, que poco tacto Acabarás comiendo asfalto, no me retracto Sin ningún esfuerzo, lo sangro y lo escribo a ratos Son mensajes de sos Dios al margen de contratos Cualquiera puede escribir esa mierda barata Pero créame, aquí no bailamos por plata Como un Ferrari cuesta abajo y sin frenos Como un Lamborghini Diablo rozando el cielo Martini o queroseno, cualquier veneno El caso es olvidar un rato lo que tenemos Somos oro puro, vosotros pura hojalata Somos los tipos duros que inventáis en vuestras letras Te sientas, callas y respetas Esto es para siempre, cadena perpetua Te echo una timba, mi niña, que no hago trampas Tú reparte que yo mientras yo toco el arpa Sin ti hay muñequeras bajo la manga Sólo mirarnos para mí eran las ganancias Te pudo el ansia y me echaste el all in Y yo que toda la vida perdí no tuve miedo Lo vi y gané pero volviste a repartir Y te dije, la próxima vez no seré tan bueno Hoy que ni el veneno me estimula Hoy que se ha roto la báscula, aprovecho Hoy que el techo de nuevo me pregunta Y se asusta de lo que le cuenta el suelo Pero por huevos nos tenemos que entender Ponte en mi piel, no se vivir sin tu cuerpo Somos el ejemplo de lo que no debes ser Es lo que decimos los que vivimos del cuento