Tengo una canción para aquellos que han sufrido Más dolor del que creían que podrían soportar Cuarenta versos para quienes han vivido Ese momento de rendirse y saber que toca marchar Pero que aún siguen aquí, aunque no saben ni cómo Han reunido las fuerzas para aguantar un poco más Porque hay algo que les dice que son parte de algún todo Aunque siempre se sientan solos aun rodeados de los demás Mas nunca estuviste solo, somos más de los que piensas Somos lloro y tristeza pero también somos la rabia Que arrasa con sus defensas, que crea cosas intensas Que duele, mas mueve a la gente a hacer cosas inmensas Y qué más dará que nadie pueda vernos Si somos la fuerza a la mierda los frenos Quieren hacernos sentirnos culpables Por ser como somos y no ser iguales Dime que no, no te vas a rendir Dime que sí, sé que puedes seguir A la mierda la espera, el momento ya llega Y si no seré yo aquel que lo haga venir Y a veces yo también siento que llegué a mi límite Que me precipité y que perdí todas mis fuerzas Y a veces siento que la historia se repite Y que siempre acaba igual por mucho que te esfuerzas Pero sé que la vida sólo me quiere demostrar Que da igual lo que aprendas, siempre se puede aprender más Porque da igual lo que logres, nada te podrás llevar Lecciones aprendidas son rimas en el compás Y ese será mi legado dejado de lado cuando ya no Quede ni un oyente que sienta lo que yo siento Y siento que aún no he acabado aunque lo haya dado todo Porque todo lo que he dado me ha llevado a este momento Y siento que puedo lograr conseguir Aquello que mueva algo dentro de ti Y quizá la razón de que yo siga aquí Es para recordarte que puedes seguir Que puedes gritar, que puedes lograr Aquello que quieras, incluso volar Que da igual lo que digan, no podrán parar A aquellos que saben lo que es el soñar