I Al ritmo de un Merecure Mi garganta se desborda Y en el tropel de los versos Sigo siendo belicosa La que me (dispare dardos) (bis) De mí no esperes lisonja Pues lo que es igual No es trampa (bis) Si en el combate me acosan Por derrochar simpatía dicen que soy peligrosa Por tener las pilas puestas algunas me tienen fobia Por mi trato natural mucho buitre se equivoca y Se encuentran con la espina antes de mustiar la rosa Unos dicen que mis ojos otros dicen que mi Boca o qué es por mi simpatía o mi risa contagiosa II Sí me gustan los solteros Mi papá se pone mosca Si me gustan los casados Mortifico a sus esposas Y qué culpa tengo yo (hay tengo yo) Si ellas se ponen furiosas Una cosa (es ser bandida (bis) Y otra cosa ser melosa Así por mi pinta piensen Que soy la propia sayona Son cuestiones de apariencias apariencias hay erróneas Más bandidas son aquellas qué disfrazadas de tontas Vuelan con toda y la jaula Cada vez que se alborota Líbrame del agua mansa Porque les digo una cosa La mujer de cara seria (de cara seria) Casi siempre es resbalosa III Prefiero ser como soy Y no fingir otra cosa Bandida tal vez por fuera Más por dentro maliciosa Todo está en saber qué hacer Cuando el candelero explota Si seguir o (encaramarse (bis) Y dejar que el agua corra... Allí es donde está el detalle Allí es donde está la contra Hay que saber donde espantan Para pasar recelosa Descubrir donde se es fuerte Y dónde te quedas corta Yo por mi parte aprendí Qué me falta y qué me sobra Más que por (lo angelical (bis) Más que por lo candorosa Y es que canto (un mercure (bis) Que no lo cantan las otras. Venezuela y poema de compositor en estudio.