Linda mujer, escucha este poema Mi corazón lo invade una pena. Oye mujer, preciosa merideña, Nunca pensé darte mi corazón Linda mujer, escucha este poema Mi corazón lo invade una pena. Oye mujer, preciosa merideña, Nunca pensé darte mi corazón. Y la suave caricia de la Sierra Se acerca hasta tu rostro Tan puro y virginal, Fue en la Plaza Bolívar merideña Donde juré, no dejarte de amar. Y la suave caricia de la Sierra Se acerca hasta tu rostro Tan puro y virginal, Fue an la Plaza Bolivar merideña Donde juré, no dejarte de amar. Fue en la Plaza Bolívar merideña Donde juré, no dejarte de amar... Y la suave caricia de la Sierra Se acerca hasta tu rostro Tan puro y virginal, Fue en la Plaza Bolívar merideña Donde juré, no dejarte de amar.