De límpidos blasones Tú fuiste la rosa Románticos galanes Dijeron ayer Qué trigueña tan linda que vi Al salir de la misa de diez Mirándote bajabas La frente de nácar, Y cándida esquivaban Tus ojos la luz Escondiendo fugaz el rubor En las blondas del velo andaluz Dama antañona gentil El honor fue su escudo Supo en sus galas unir El amor y el hogar, Noches de luna escuchó Al balcón serenatas Y de rendido galán aceptó Las ternezas bailando un vals Lindísimas muchachas Del tiempo de ahora De púrpura los labios, Los ojos carbón, Falda corta, mejillas carmín, Desenvueltas con aire de sport Histéricas miradas Que al hombre provocan, Y lúbricos esguinces Que impone el fox-trot; Sin embargo su ser lleva en sí Inocencia, virtud y candor Loca de dicha pueril Inventó raro traje Quiso en el dancing lucir El disfraz del ayer Largas enaguas vistió Y al prender la mantilla La caraqueña probó ser eterna, Como antes, mujer y flor