Convidado de piedra en el festín de los lobos, Famélico testigo del despilfarro y el robo. El sur mira hacia el norte rico y poderoso, Depredador implacable, mercader del expolio que trae EL HAMBRE, LA PESTE, LA GUERRA, LA MUERTE En sus lágrimas nadan las moscas, sus vientres hinchados, Su mirada vacía al erial desolado. Del frío norte y lejano oyen tronar los cascos, Cuatro jinetes malditos que occidente ha mandado. EL HAMBRE, LA PESTE, LA GUERRA, LA MUERTE Tiritando en un agujero oyen los pájaros de hierro Con las entrañas abiertas vomitando fuego. La muerte llegada del cielo. Dios se alió con los ricos y duerme ajeno al espanto, Sobre el aullar de sirenas eleva el Napalm su canto. Y los cuatro jinetes cabalgan ya desbocados, Patean furiosos la tierra, devastan todo a su paso. EL HAMBRE, LA PESTE, LA GUERRA, LA MUERTE Tiritando en un agujero oyen los pájaros de hierro Con las entrañas abiertas vomitando fuego. La muerte llegada del cielo.