Poema original de Lucía Sánchez Saornil (1895-1970) ♪ ¿Qué bala te cortó el paso, maldición de aquella hora Atardecer de noviembre camino de la victoria? Durruti, hermano Durruti, jamás se vio otra congoja Más amarga que tu muerte sobre la tierra española. Rostros curtidos del Cierzo quiebran su durez de roca Como tallos quebradizos hasta la tierra se doblan Hércules de firme acero, hombres de hierro sollozan Fúnebres tambores baten apisonando la fosa. ¡Durruti ha muerto! ♪ Se buscan manos tendidas, los odios se desmoronan, Y en las trincheras profundas cuajan realidades hondas Porque a la faz de la muerte los imposibles se agotan. Toma mi diestra mi hermano, calma tu sed en mi boca Mezcla tu sangre a la mía y tu aliento a mi voz ronca. Durruti bajo la tierra, en esto espera su honra. Rugen los pechos hermanos, las armas al aire chocan. Sobre las rudas cabezas, sólo una enseña tremola. ¡Durruti ha muerto!