Almacén de carne humana Escondrijos de vergüenza Gran museo de miserias Vomitadas del sistema Cicatriz profunda y negra Que se abre y que se cierra Supurando un fuerte hedor A lejía y a pobreza Puertas macizas de olvido Porras que empuñan boqueras Ataúdes de hormigón Aprisionan las conciencias Incapaces de quebrarlas Las sepultan bajo tierra Cosen con plomo las bocas Que no degluten su mierda ¿Quién viendo tal infierno, páramo de angustia eterna, No borrara de un plumazo las prisiones de la tierra? Demoled sus muros pues Y que se arranquen las rejas Que no consuman más vidas Que a la tiranía molestan No volverán a explotar Con su puño de piedra Y en su lugar levantaremos unos cadalsos inmensos Para que pasen por ellos los arquitectos del miedo.