Aún veo sus nombres clavados En las calles y en las plazas En la memoria del escarnio Memoria de los canallas. Militares carniceros, Matarifes diplomados Que bien hicieron guerras A sus pueblos desarmados Esbirros del fascismo Son obispos y vicarios Que al asesino pasearon En sus templos bajo palio Conquistadores de Castilla, Traidores genocidas Que robaron a mi pueblo Libertad, memoria y vida La sangre de los pobres Es la tinta roja Con que los poderosos Escriben la historia Tapando canalladas Sus crímenes adornan Sus víctimas perdidas Tras la muerte la memoria Esto me remite al dicho latino ¡Pobres de los que pierden! ¡Ay de los vencidos!