Un día cuando me besabas decías que eras mía Decías que nunca en la vida te habías de olvidar Y ahora cuando más te quiero me dices no puedo Comprendo que aquellas caricias eran falsedad Ahora ya tú eres dichosa y vives tranquila Comprendo que mi amor sincero no te importo más Y yo seguiré en silencio sufriendo mi pena Con una cruel condena que tengo que pagar. Ahora ya tú eres dichosa y vives tranquila Comprendo que mi amor sincero no te importo más Y yo seguiré en silencio sufriendo mi pena Con una cruel condena que tengo que pagar.