Tenemos un deseo que no es una quimera Lograr que un día surja conciencia obrera plena. Entonces ingentes masas emprenden el camino Cualquier obstáculo se salva en pos del objetivo. La realidad es esta, no estamos engañados Ya no admitimos el lujo con ojos desorbitados. Y nudos corredizos rodean vuestras gargantas, Complacidos os gritamos: SOIS CULPABLES DE NUESTRA RUINA SOIS CULPABLES DE NUESTRA RUINA SOIS CULPABLES DE NUESTRA RUINA La sombra de la duda ahora no planea, Así el proletariado emprende su tarea: Aniquilar sin tregua a nuestros enemigos, Usar las herramientas como armas de castigo. Surge el odio que anida en nuestros corazones, La fuerza que nos impulsa tras tantas humillaciones. Desesperados los traidores notan la soga apretando su cuello, Trece vueltas y un patíbulo, no habrá ningún remordimiento. SOIS CULPABLES DE NUESTRA RUINA. SOIS CULPABLES DE NUESTRA RUINA.