Nada tengo que ofrecerte Tú eres de todo cuanto soy Solo poseo esta alabanza Que te brindo con la risa De un infante en oración A Tí que te he visto en las colinas De la muerte, de la vida y el amor A Tí que moras en los rosales Donde siempre y para siempre brilla el sol Nada tengo que ofrecerte Tú eres de todo cuanto soy Solo poseo esta alabanza Que te brindo con la risa De un infante en oración Te he visto en cada mañana En la lluvia y en el canto del gorrión Te veo en la luna, en la montaña Y en cada noche al sentir tu salvación Nada tengo que ofrecerte Tú eres de todo cuanto soy Solo poseo esta alabanza Que te brindo con la risa De un infante en oración Nada tengo que ofrecerte Tú eres de todo cuanto soy Solo poseo esta alabanza Que te brindo con la risa De un infante en oración