Pliégate en esta fiesta ya no queda ni dios, se acabaron las cervezas y el hielo. Sabes bien los borrachos ya no beben y yo me alimento de lo que hay por el suelo. Se hizo tarde y ayer prometimos también ir a casa serenos. Un, dos, tres, otro trago y ya estoy otra vez que el invierno está amaneciendo. No es tarde, es el momento... Nada que ver, nada que ver, nada sin ti. Nada que ver, nada que ver, nada sin ti. No podrás vaciar el lagrimal de unos ojos yermos, Es mejor follarnos en el suelo y parar el tiempo, En esta noche que no duerme. Regresar al portal y al cerrar murmurar: ¡que se joda el mundo entero ahí afuera! En la calle todos suben, bajan, vienen y van tienen claro donde anidan sus metas. Respirar, reordenar nuestra felicidad, encajar cada pieza. Es la hora de los lobos yo me paro a soñar, cuando el resto se despierta.