Tanto hablar De la paz Es tu lengua Un puñal Un sueño horrible me persigue Una voz, una cara, una imagen Quiere que sea como ellos Uno más sin cerebro Que hable, que piense, que opine como tú Aquí me quedo Éste es mi credo Aquí he nacido Y aquí me muero ¡¡¡Prueba la sal de mis lágrimas negras! No quiero tu bendición Hoy prefiero que me maldigas Yo elijo morir de pie A morir de rodillas Ya no hay más Más es nada Dame alma Para respirar No tengo un sitio a donde huir Ni lo busco, ni lo anhelo ni lo quiero Esta es mi tierra Esta es mi gente No te pido que me aceptes Tan sólo respeto