Aquél que yo quiero Es oscuro y manso Tiene el raro encanto de la soledad Es fuego y silencio No es mío ni ajeno No habita este mundo de tanta maldad No creo en lo mismo de lo que yo creo Pero me acompaña este caminar Guerrero de lunas que no teme a nada Respira conmigo es remanso y paz Me dejó querer porque me siento en libertad No vive conmigo pero siento que es mi hogar Somos dos opuestos, como el cielo y el infierno Y el el eterno paraíso de sus brazos es mi altar Me dejo arropar una y mil veces de su ser Porque viajó a bordo de la magia de su piel Antes no sabía que existiera tanta vida Tanto punto de partida tantas ganas de querer Aquél que me duele cuando está tan lejos Me endulza la vida y es también mi sal No cree en palabras pero dice todo Me salva del mundo si quiero llorar Me dejó querer porque me siento en libertad No vive conmigo pero siento que es mi hogar Somos dos opuestos, como el cielo y el infierno Y el el eterno paraíso de sus brazos es mi altar Me dejo arropar una y mil veces de su ser Porque viajó a bordo de la magia de su piel Antes no sabía que existiera tanta vida Tanto punto de partida tantas ganas de querer Tanto punto de partida tantas ganas de querer