Desde el fondo supremo de mis dolores Adónde nunca llega la luz del día Te mando en un puñado de blancas flores Mezcladas mi tristeza con mi alegría Con mi alegría Guárdalas mi paloma de dulce vuelo Las flores que te envío nunca se mueren Conservan un perfume que lleva al cielo El amor de dos almas cuando se quieren Virgencita de mi alma sola y bohemia Princesa soñadora de mis cantares Tu no debes marcharte por mis blasfemias Ni debes de mezclarlos con mis pesares Con mis pesares Como último recuerdo de mis amores Como último recuerdo de mis tristezas Guarda este triste ramo de blancas flores Que no se han marchitado con mis tristezas