Se apaga la ciudad la tarde está cayendo y me he pasado el día así sobreviviendo,
Las cuentas por pagar la estúpida rutina se juntan con el precio de la gasolina,
De pronto llegas tu a mi piel como aguacero a desterrarte aquí todos los miedos,
Tus ojos como dos farolas se levantan, el mundo canta para mi,
Pero te vas, cuando vuelve a amanecer siempre te vas,
Y no quiero dormir porque se que otra vez te vas,
Y te aprieto contra mi respiración, cierro los ojos y solo puedo pedirle a luz,
Que no se muera la noche, que no se muera,
Pa' que la luz de tus ojos me alumbre la vida entera,
Que no se pare la fiesta de tus caderas,
Que no se apague tu risa, que la luna brilla así hasta que yo quiera.
Tú me devuelves el camino si me pierdo,
Y me lo explicas otra vez si no lo entiendo, me gusta que a tu encanto le sobren las neuronas, me gusta que tu cuerpo no tenga silicona,
Quisiera regalrte el tiempo y el horario, y poderte llenar todo tu abecedario,
Hacer que nuestras noches se junten con los días,
Quisiera no perderte así, pero te vas...
Cuando vuelve a amanecer siempre te vas,
Y no quiero dormir porque se que otra vez te vas,
Y te aprieto contra mi respiración, cierro los ojos y solo puedo pedirle a luz,
Que no se muera la noche, que no se muera,
Pa' que la luz de tus ojos me alumbre la vida entera,
Que no se pare la fiesta de tus caderas,
Que no se apague tu risa, que la luna brilla así hasta que yo quiera.
Deja que la noche siga que no se muera, que tengo el corazón colgando de tus caderas, que la vida es corta pa' tenerte poco
Quédate conmigo pa' volvernos locos,
Bien apretaditos como los pingüinos, no dejes que nada se nos ponga en el camino, un beso de tu boca tu cuerpo de abrigo,
Que me importa que se acabe el mundo si tu estás conmigo.
Que no se muera la noche, que no se muera,
Que se acabe el invierno y empiece la primavera
Que no se pare la fiesta de tus caderas,
Deja que la noche siga que no se muera,
Que tengo el corazón colgando de tus caderas...