No creí que tú serías tan cobarde De expresarte de ese modo De quien fue la que te sacó Del vicio y la miseria La que entera toda su alma te entregó No me importa que tú pienses como quieras Ni me importa que ahora seas muy feliz Yo bien sé que tus palabras son tan falsas Y presiento que aún mueres por mí Como quisieras que sufra y llore Por verte a mí lado otra vez Eso no lo has de ver ni con la muerte Dicen que lo que no vale se bota y no se recoge jamás Si no me quieres ya, por qué te acuerdas? Si es verdad que estoy perdida, tan igual que un tronco seco Por eso ahora te ruego, de mí no te acuerdes más.