De vereda a vereda y sin cordón Se está jugando el milagro del dia. Escupe una sonrisa de ojos negros Y sueña que esta noche una alma buena la arranque del bar. Es 29 y febrero Le arranca el hígado a los distraídos. Pero cuando unos ojos te miran así, Difícil darse cuenta de qué lado se agarra el puñal. Quizás vivan su cuento de hadas En castillos de cartas marcadas, Quizás no tenga premio quien juegue su mano peor. Y pensar que pensaban que nada importaba Y que había tanto por perder que nunca apostaron nada. Y no se lastimaron, no llegaron a nada. No tuvieron los huevos Para quererse como se quiere Cuando se quiere tanto Que te hace doler. Es 29 y febrero Le arrancó el hígado a los distraídos.