Dejate sorprender por lo bailable de mis manos; Estoy cansado de hablarles a tus oídos limpios, Y de mirarte, como un animal, Y de olfatearte hasta desmayar. Tan sólo quiero rescatarte del olvido eterno, Y de las sombras que quedaron en los paredones, ¡ni las cadenas me van a parar! ¡hasta en los sueños voy a señalar! Que hay manos que tienen Grabados los nombres de sus muertos; Mis manos sostienen El peso del recuerdo que mata mi cerebro. Dejate estimular por lo candente de mis manos Y transformar en tacto sólo buenos pensamientos; Entre los muros de cualquier ciudad Hay manos listas para asesinar. Tan sólo quiero protegerte de los puñetazos, De manos sueltas y violentas, con garrote alzado; Dicen que son las manos de la ley Que solamente van a proteger... Las manos que tienen Grabados los nombres de sus muertos; Mis manos sostienen El peso del recuerdo que mata mi cerebro. Dejate levantar por la potencia de mis manos, No es sólo fuerza, son las ganas que vengo juntando; Entre las manos de cualquier mortal Está la clave para recortar... Las manos que tienen Grabados los nombres de sus muertos; Mis manos sostienen El peso del recuerdo que mata mi cerebro.