Pa los sin techos, hijos del Big Bang...
Volando se van, las maravillas que tú estás pensando, con un soplo de aire caliente.
Volando se van, las alegrías que han hecho tus manos, más una vida sin descansar.
Dejando el camino seco, las casas vacías, los techos doblados,
Qué vas a hacer tú, qué vas a hacer tú que tienes poco,
Qué vas a hacer si se acaba el mundo contigo dentro en menos de un bom...
En menos de un bom...
Volando se van mientras que otros tapan sus retinas y dejan su vida en manos de Dios,
Qué va a pasar, qué va a pasar,
Y se preguntan qué están haciendo para merecer tal ensañamiento,
Ay! yo no sé qué ver que tú no hayas visto ya... Hijo del Big Bang.
Aquí es todo nuevo para ti, no tienes nada que decir,
Tu voz cuenta menos que aquel del traje que saca madera de tu serrín y ahora
Tu vida se ha roto, todo se acabó en menos de un bom... en menos de un bom...
Por la noche se oyen ruídos hurgando en la herida que dejó la espina de tu pobreza,
Hay veces que vienen y veces que se van... y hay quien quiere sacar tajada de tu tragedia,
Con sobredosis de amor propio, que no esperan que tú respondas,
Qué es lo que quieres, qué estás pensando, qué vas a hacer tú,
Qué vas a hacer tú que tienes poco,
Qué vas a hacer si se acaba el mundo y te vuelves loco, en menos de un bom... en menos de un bom...
Deja que te cuente compañero la historia de un sueño que no acaba aquí,
Por la noche salen tranquilamente marido y mujer... van para el huerto que hay que comer.
Y una brisa viene de la montaña a parar en sus caras para demostrarte
Que ya no hay prisa que todo eso ya pasó.
Por delante un campo lleno de avíos para la despensa
Y por la noche cena romántica en el desván.
Se van, se van, se van...
Y los dos agarrados regresan al pueblo para celebrarlo,
Uno con el otro delante del claro de su portal,
Unos bailan de corazón, otros se pasan la tarde bebiendo y fumando hasta perder la razón,
Y la visión, y la visión.
Y a un sitio escondido lleva el marido y a la mujer, para demostrarle cuánto la quiere y la vuelve a coger otra vez después al oscurecer, y al día siguiente otra vez, y otra vez la vuelve a coger, y la vuelve a coger, la vuelve a coger... una y otra vez.
Hasta que el hueso choque, hasta que choque el hueso.