Mis labios enmudecieron ya, Al intentar decirte adiós Y ¿qué será de mi alma, si al fin Voy a vivir lejos de ti? Ven a mi lado ingrata, Ven vida de mi ser, Quiero verme en tus ojos Y embriagarme en el aliento Que tu boca expira, Con la dulzura innata de tu amante alma; Que el destino indestructible Me obliga con pena a dejarte marchar Ausente de ti voy a vivir mujer, Pero con fe; Vives en mi triste corazón, Tuyo es; Eres el ángel que del cielo vino A esta vida de pesares A endulzar mi amarga juventud Pero si por desgracia mueras o muero yo, Allá en la otra mansión Ante el creador me uniré a tí.