Yo no sé por qué extraña razón te encontré Carrillón de Santiago, que está en la Merced En tu son inmutable, la voz de mi andar De viajero incurable que quiere olvidar Milagro peregrino que un llanto combinó Tu canto, como yo, se cansa de vivir Y rueda sin saber dónde morir ♪ Penetraste el secreto de mi corazón Porque oyendo tu son, la nombré sin querer Y es así como hoy sabes quién era y qué fue La que busco llorando y que no encontraré Mi vieja confidencia te dejo, carillón Se queda en tu tañir y al volver a partir Me llevo tu emoción como un adiós